La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en siglo XVIII y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte. La organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía constitucional durante setenta años después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte. Los ideales de la Revolución se sintetizaron en: Libertad, Igualdad y Fraternidad.