El joven no llegó a terminar sus tres años de Gestión de Empresas en la Universidad de Nottingham. Su inquieto talento de emprendedor le hizo poner en marcha varias startups e intentos de negocio en internet con éxito disparejo (e irregular), incluido un juego para tirar zapatos al expresidente George Bush. Su último intento, una app para promover la relajación y la calma en nuestra ajetreada vida diaria, arrancó el año pasado y habrá que ver cómo evoluciona. Mientras tanto, su Web del Millón de Dólares sigue ahí. En su lanzamiento, Tew prometía que además de escaparate virtual, los participantes de la página estarían entrando a formar parte de una cápsula del tiempo en internet. "Los píxeles que compres quedarán expuestos en la página permanentemente. La página no cambiará. Utilizaré parte del dinero que gane para mantenerla online al menos cinco años, pero con surte será mucho más. ¡serás dueño de un trozo de la historia de internet!". Colores chillones, imágenes pixeladas, y las palabras "gratis" y "dinero" por todas partes, además de páginas de contactos (aunque nada de imágenes explícitas ni obscenas, vetadas por Tew desde el principio), de casinos online y de juegos. Eso es lo que se ve. Lo que no se ve lo desvelaba la publicación Quartz esta semana: el 22% de los píxeles enlazan a páginas web que ya no existen. En concreto, 221.900 píxeles, o lo que es lo mismo, 221.900 dólares, asumiendo que el valor de un píxel se haya mantenido desde 2005 hasta hoy.